En la actualidad somos muchos familiarizados con el mundo de las tecnologías de la información que hemos oído hablar del “cloud computing” o cómputo en la nube pero, ¿realmente esto es nuevo?, ¿de dónde viene? Estas son preguntas que no tienen una respuesta exacta o que no son tan claras en noticias de empresas como Google, VMware o Microsoft. Regresemos un poco al pasado y  veamos de dónde surge este concepto.

Al principio, en los primeros centros de datos, había equipos grandes, monstruosidades que ocupaban mucho espacio y que se conocían con el nombre de “mainframes”. En la actualidad estos equipos se siguen utilizando en grandes corporaciones ya que en esencia el modelo sigue funcionando debido a las eficiencias que nos heredó. Después de la era inicial del “mainframe”, llegó la era del “Mini”, es decir, equipos de cómputo no tan grandes y menos costosos que dieron un enfoque más práctico a las empresas; finalmente vino el éxito del equipo de cómputo personal, que interesó más a los usuarios por la ejecución de programas locales en lugar de usar una simple terminal que ejecutaba las aplicaciones que residían en el mainframe o la mini.

Luego entramos a la era del cliente/servidor, y a medida que se usaban los equipos de escritorio con más aplicaciones desarrolladas para Windows, las empresas se interesaban más en el uso de estos equipos conectados en red para utilizar recursos en común de forma conjunta tales como servidores de archivos, impresoras, etcétera.

Con la llegada de Internet algunos proveedores empezaron a ofrecer la capacidad de conectarse a “la nube” a través de una marcación telefónica conocida como “dial-up”, la cual hoy día se ha sustituido por la banda ancha, que se ha convertido en la conexión más popular para las empresas, aprovechando la Internet como un recurso. Así entonces, la Web comenzó a ser relevante y obligó a las empresas a tener presencia en Internet.

Poco después iniciaron los grupos de proveedores a ofrecer aplicaciones de escritorio como un servicio, conocidos como Application Service Providers (ASPs). Dichas aplicaciones utilizaban tecnologías de acceso remoto como Citrix Metaframe (actualmente XenApp) o Microsoft Terminal Services. Estas tecnologías siguen funcionado razonablemente bien, pero no adoptaron en sus inicios una serie de consideraciones, tales como la propiedad de los datos, la preocupación por los niveles de servicio y el costo de licenciamiento; así pues, pronto los ASP se encontraron en problemas.

A finales de los noventa llegó una empresa joven que introdujo una tecnología para permitir ejecutar otros sistemas operativos por medio de software en la PC, esa compañía fue VMware y el producto fue VMware WorkStation, que a pesar de su éxito no fue la primera compañía que permitía la capacidad de virtualización, ese honor corresponde a una empresa conocida como Connectix, con el producto VPC. Connectix VPC fue un software creado en 1997 para equipos Macintosh, el cual permitía ejecutar una máquina virtual de Microsoft Windows en la Mac.

Otro antecedente del cómputo en la nube surge alrededor del concepto de Arquitecturas Orientadas a Servicios (SOA, por sus siglas en inglés), las cuales tienen como idea principal exponer los recursos como servicios Web, haciéndolos más fáciles y de acceso uniforme; pero la construcción de los componentes, herramientas y el soporte a la infraestructura ha sido difícil. VMware impulsó la virtualización en las empresas, permitiendo a las aplicaciones, en conjunto con los sistemas operativos, convertirse en ambientes portátiles. Este fue el impulso que se necesitaba para hacer realidad la idea del “cloud computing”. SOA era ahora algo que podía ser construido y demolido dinámicamente, proporcionando el último componente técnico para crear un modelo de nube eficiente.

Para muchos, Amazon se considera la primera empresa en ofrecer servicios públicos en la nube con su producto EC2 ¿Por qué Amazon tiene esta distinción si había otras compañías ofreciendo servicios de nube antes, tales como Salesforce.com? El problema estaba en que ninguna de ellas interesó lo suficiente a la comunidad Web (desarrolladores y administradores de TI), mientras que Amazon promovió una arquitectura de servicios, creando así un modelo realista y de consumo granular que ofrece recursos dentro de la nube.

Hoy día, hay muchos proveedores de “cloud computing” que ofrecen soluciones para crear y administrar nubes públicas y privadas. Algunos proveedores que ofrecen servicios de forma pública son:

  • Amazon AWS EC2.
  • Google Web Apps y App Engine.
  • Microsoft Azure.
  • RackSpace.

Y algunos proveedores de software para creación de nubes privadas son:

  • VMware.
  • Citrix.
  • Microsoft.
  • Surgient.

El cómputo en la nube se puede considerar un término reinventado, con base en los avances tecnológicos de la proliferación de la virtualización y la conexión a Internet a través de la banda ancha, incluyendo la presencia de servicios basados en una Web 2.0. Ahora bien, ¿qué nos hace pensar que el cómputo en la nube tendrá la posibilidad de ser una realidad permanente? Aunque no está claro si será posible, la industria dice que sí y promete hacer realidad, al menos en parte, la visión que IBM estableció hace varios años imaginando un mundo en el que los servicios de cómputo tienden a ser autónomos; es decir, que los sistemas serán capaces de auto-sanarse, corregirse y  ajustarse ellos mismos (suena a película de la saga Terminator).

En resumen, estos son tiempos emocionantes para el “cloud computing” y sin duda será un tema que acapare muchos titulares en los próximos años.

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