Daniel Kahneman es profesor retirado de Princeton University y ganador del Premio Nobel de Economía en 2002. Es magister  en matemáticas de la Universidad Hebrea de Jerusalén y obtuvo su doctorado en psicología en la Universidad de California. Su campo de investigación se enfoca en la toma de decisiones en condiciones de incertidumbre.

Pensar rápido, pensar despacio, publicado en 1984, es su libro de mayor renombre. Presenta varias investigaciones sobre la toma de decisiones que sorprendían a los lectores explicando que las decisiones tomadas por los seres humanos son más irracionales e intuitivas (sistema 1) de lo que nosotros pensamos como seres que ordenamos, comparamos, prestamos atención (sistema 2) y presumimos de que nuestras conclusiones son acertadas.

Para dar estas explicaciones de forma amena, gráfica y sencilla usa dos agentes a los que denomina Sistema 1 y Sistema 2, con características de sus comportamientos, pero aclara en repetidas ocasiones que los dos están en nuestro cerebro, coexisten, y a veces alguno prevalece en una decisión específica, pero ambos cometen errores, por falta de información, por inclinaciones personales, por las circunstancias específicas, por falta de entrenamiento, etcétera.

El libro, al revisitar el  trabajo del autor con Amos Tversky (psicólogo y matemático quien identifica los sesgos cognitivos), analiza la dificultad generalizada  de relacionar los datos estadísticos pues requieren un esfuerzo mayor, y señala que las decisiones, incluso las económicas, se toman mediante asociaciones cuya base es heurística (atajos mentales que se relacionan con nuestros sentimientos y afecto) pasando por encima de la información real, numérica y de hechos comprobables,  que llevan a cometer errores en el día a día y en las decisiones económicas que implican riesgos.

El libro identifica la diferencia entre el Yo que recuerda y el Yo que experimenta; con el paso del tiempo se crea una ilusión cognitiva que distorsiona la experiencia y entonces parece necesario explicar el pasado con una historia coherente que justifique el presente.

El doctor Kahneman ha enfrentado críticas sobre algunos conceptos presentados en su libro; incluyo una respuesta a alguno de sus detractores, en la cual admite que la evidencia presentada no era lo suficientemente significativa para sustentar las conclusiones específicas:

“I placed too much faith in underpowered studies:” Nobel Prize winner admits mistakes – Retraction Watch

A pesar de la prueba de fuego del tiempo y las críticas al libro, aún sus conceptos generales son válidos. Y reconocer que nuestras decisiones y de quienes nos rodean van naturalmente a estar influenciadas por nuestros inexactos recuerdos, las asociaciones no conscientes, afectos y emociones, nos dan la oportunidad de detenernos y concentrarnos en la información concreta.

Recomiendo el libro para profundizar en este tema. Y a quienes disfrutamos de una conversación interesante en profundidad les dejo la liga a una entrevista al autor: https://www.youtube.com/watch?v=d953fegpMFE

El siguiente es el enlace del audiolibro para quienes prefieren escuchar que leer: https://youtu.be/CjVQJdIrDJ0

A propósito, recientemente el New York Times publicó un artículo que nos llama a reflexionar sobre que es el presente el que justifica el pasado; dejo el enlace aquí: www.nytimes.com/2022/01/11/magazine/subjunctive-past-present.html?smid=url-share

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