Los rápidos cambios en las condiciones del mercado y la evolución de las demandas de los clientes han llevado a las organizaciones de todo el mundo a adoptar enfoques digitales nuevos, más veloces y flexibles para el compromiso de los clientes y el crecimiento empresarial. Nuestra propia investigación reveló que aproximadamente ocho de cada diez tomadores de decisiones de TI y de negocios creen que la transformación digital (DX) es un requisito urgente para sus organizaciones, con un gasto promedio en programas transformadores que se espera que aumente del 29% en 2017 a 34% en 2020.

La transformación digital es, por su propia naturaleza, disruptiva, por supuesto, y puede llevar a cambios organizacionales y operativos que afectan los modelos de negocios de una organización, sus relaciones con sus clientes y las expectativas de sus socios. Esta disrupción se ve agravada por el hecho de que es probable que cada miembro de la junta directiva tenga una opinión diferente sobre el propósito y la logística del programa de transformación digital.

Los CIO, por ejemplo, tenderán a centrarse más en los servicios y la entrega de TI a corto plazo y, por lo tanto, buscarán en la nube una mayor capacidad. Sin embargo, los CTO pueden concentrarse más en el uso de tecnologías transformadoras para promover una iniciativa específica, como desarrollar aplicaciones de forma nativa en la nube para acelerar su canalización de entrega independientemente de TI.

Tal vez no sea sorprendente que, con diferentes responsabilidades y perspectivas en juego, la apropiación y la responsabilidad sufran. De hecho, un informe independiente señaló que aunque la mayoría de las organizaciones tiene implementada una estrategia de transformación digital formalizada, solo una fracción había analizado todos los aspectos hasta el despliegue completo, y solo una cuarta parte había informado que podía obtener los beneficios de transformación digital. Esta necesidad de un liderazgo claro quedó más ilustrada en nuestra investigación, que encontró que 93% de los tomadores de decisiones ha enfrentado desafíos empresariales al tratar de implementar medidas transformadoras.

Con varios actores diferentes que asientan simultáneamente su reclamo en la transformación digital de la organización, existe el riesgo de que la estrategia se diluya. Hay una clara necesidad, por lo tanto, de una voz singular capaz de adoptar una perspectiva más amplia sobre el objetivo general, ya sea aumentar la agilidad e inteligencia del negocio para permitir que una estrategia de negocio existente se ejecute de manera más eficiente, o para diseñar una nueva estrategia hacia el mercado.

 

Presentando al CDxO

Es probable que el director de transformación digital, o CDxO, se encuentre en constante conflicto con la junta directiva, la mayoría de las cuales está acostumbrada a centrarse en el resultado final a corto plazo y a la eficiencia operativa de la organización. Los CDxO deben ofrecer una visión clara y exitosa que pueda diferir radicalmente de cualquier cosa a la que hayan estado acostumbrados los directivos anteriormente. Por lo tanto, es responsabilidad de CDxO realizar un análisis de negocios, teniendo en cuenta las oportunidades de mercado actuales y nuevas, y proponer un plan estratégico que agregará un valor significativo a la estrategia original del CEO.

La capacidad del CDxO para comunicar y ejecutar esta visión es, por lo tanto, mucho más importante que las habilidades técnicas, además de poseer grandes habilidades de influencia, visión para los negocios y un dominio en la resolución de conflictos. Las herramientas como la nube, el análisis de big data, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, la orquestación/automatización y el IoT, combinados con la computación perimetral o de niebla, pueden ayudar al CDxO a diseñar la visión para transformar un negocio.

Un CEO puede proporcionar una dirección inicial para la transformación de la organización, pero es el CDxO quien tendrá que generar la visión digital del futuro para esa organización. Por lo tanto, una visión física de todo el estado de TI es primordial, y solo a través de la visibilidad completa de las redes de una organización se lograrán procesos sólidos y de garantía de servicio y seguridad. Mediante estos procesos las organizaciones podrán ejecutar sus propios planes para la transformación digital de manera efectiva e innovar con confianza.

 

Contratación, planificación y seguimiento

Dada la importancia de una visión clara y de una voz objetiva y desafiante, es crucial que un CEO designe a la persona correcta como CDxO; un pensador crítico e independiente.

Habiendo definido claramente el estatuto para este nuevo rol establecido, el CEO debe asegurarse de que el CDxO reciba el apoyo que necesita para cumplirlo. Los objetivos corporativos y las expectativas laborales deben estar claramente articulados, y deben estar disponibles el presupuesto y los recursos adecuados. Al mismo tiempo, siempre que sea posible, es necesario eliminar las barreras hacia la transformación, en particular las objeciones y retos relacionados con los conflictos de objetivos a corto plazo planteados por otros miembros de la junta directiva. El CEO debe estar disponible para mediar en cualquier disputa que pueda surgir en el camino.

Trabajando en colaboración con el CEO, el CDxO debe establecer un plan que incluya hitos clave, como la creación de un esquema de estrategia, la construcción de un equipo de transformación digital multifuncional que incluya a las partes interesadas clave a nivel de la junta directiva, realizar análisis de negocios y brindar recomendaciones al CEO y a la junta directiva.

Una vez que el plan esté finalmente en juego, es imperativo que el CEO y el CDxO trabajen juntos para evaluar el éxito de su visión combinada y garantizar que funcione de manera efectiva. Una estrategia de transformación digital exitosa depende de la combinación de un modelo de negocio ganador, el apalancamiento efectivo de tecnologías de información innovadoras, datos inteligentes y, lo que es más importante, una experiencia gratificante para el cliente. Por lo tanto, se deben desarrollar nuevas métricas para monitorear el progreso de la transformación, reflejando el impacto de TI en los resultados comerciales, las eficiencias operativas y la satisfacción del cliente.

Al definir y monitorear KPI claros e impactantes para respaldar sus iniciativas transformadoras, el CDxO y el CEO podrán obtener un panorama significativo de cómo se está realizando su visión. Sin embargo, esta información requiere visibilidad en toda la infraestructura de entrega de servicios, junto con la capacidad de convertir esta visibilidad en inteligencia en áreas tales como análisis del negocio, garantía de servicio y calidad de la experiencia del usuario.

En un entorno formado por partes cada vez más móviles y voces disidentes, la introducción del CDxO es una necesidad. Sin una visión clara, un CDxO no podrá realizar de manera efectiva la transformación digital que requiere una organización, y esa visión solo será realmente clara SI SE OBTIENEN los beneficios del servicio y la garantía de seguridad.